Reconstrucción de la Mama

La reconstrucción de la mama tras la extirpación por cáncer u otra enfermedad es un procedimiento quirúrgico habitual dentro de la cirugía plástica y especialmente gratificante para las pacientes. Esta cirugía corrige la deformidad torácica que provoca la mastectomía, restaura la imagen corporal, mejora la calidad de vida y proporciona satisfacción a las pacientes. Se trata de recrear una mama de aspecto natural, que le permita vestir con comodidad y evite la necesidad de usar una prótesis de relleno.

A veces la reconstrucción mamaria se puede realizar de forma inmediata en el mismo acto de la mastectomía. En otras ocasiones es preferible realizarla de modo diferido una vez que la paciente haya terminado los tratamientos complementarios (radioterapia, etc).

La reconstrucción de la mama se puede realizar de diversas maneras: con técnicas de expansión progresiva, se coloca una prótesis expansora, que se hincha regularmente en consulta, y una vez alcanzado el volumen deseado, se sustituye el expansor por una prótesis; con tejidos propios de la paciente con ó sin prótesis (tejidos de la espalda -dorsal ancho-; del abdomen -DIEP-; ó de otras zonas como la cara interna del muslo o nalgas). Las técnicas que utilizan tejidos propios de la paciente son más complejas y algunas de ellas se llevan a cabo con microcirugía, lo que exige un entrenamiento importante en estas técnicas. En la actualidad a estas técnicas se ha añadido el relleno graso ó lipofilling, que si bien hoy día por sí sólo no es una técnica para la  reconstrucción completa de la mama (salvo en defectos pequeños (tumorectomía, cuadrantectomía), es una técnica complementaria que de utiliza de manera habitual como complementaria de todas las anteriores. En el lipofilling, se extrae grasa del abdomen u otras zonas mediante técnica de liposucción convencional; la grasa extraida se procesa y se inyecta en las zonas a reconstruir. Dado que con el paso del tiempo mucha de esta grasa se reabsorbe, puede ser necesario realizar varias sesiones espaciadas cada 6 ó más meses.

No todas las técnicas están indicadas en todas las pacientes, por lo que es muy importante el asesoramiento y la información que le proporcionará su cirujano.